El viernes 27 Ana Neri nos dejó a todos con ganas de más cuento. Fue fantástico asistir a la magia que crea ésta mujer con la palabra. Diré más, con su sola presencia, consigue invocar a las diosas de distintas cuevas del mundo y nos traslada, desde la risa a todos los lugares que ella describe. Acompañando el viaje de ese último fin de semana de noviembre, se nos terminó el vino y se acabaron los aperitivos , así que ha sido muy buena señal el fin de las existencias, tanto para nosotros como para los artesanos.
Y como fin de fiesta, el día 28, el ilustrador Chuma Hill vino a acompañarnos con sus ilustraciones y su experiencia desde que empezó en la escuela de Artes, hasta que decidió dejarlo todo y dedicarse a lo que le hace feliz y hoy por hoy, y esperamos que por mucho tiempo, le sirva para ganarse la vida. Si quieres ver el trabajo que realizó durante su visita, puedes pasar por aquí, porque una mano inocente sacó nuestro nombre y nos tocó a nosotras.
Ahora ya es diciembre y hemos comenzado el mes de un modo muy fuerte, pero eso...lo dejamos para el siguiente post.
Nos vemos en los parques.
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